Vacía tu amarga copa…
En
la misma copa en que bebes tu dolor cabe igual cantidad de gozo. Vivir
intensamente depende de la capacidad de la copa. Y la ecuanimidad o santa
indiferencia consiste en tratar por igual a ambos impostores. Recibimos gustosos la alegría… ¿por qué no
hacer lo mismo con su contraria?
“Acepta
el dolor y lo desagradable del mismo modo que aceptas el placer. No limites el
campo de tu conciencia”
6º
precepto de la Gestalt
Mi
experiencia personal me indica que por triste y negro que sea un día siempre
tiene espacios para la sonrisa. Y mi sabio padre, que en gloria esté,
siempre decía que el que no se consuela
es porque no quiere.
He
descubierto una nueva cualidad del ser humano que yo llamo inercia a la eutimia, que
consiste en darse cuenta cuando empieza una alteración, y dejarse llevar por esta
inercia, que te reconduce a
la normalidad.
Y
hay algo muy importante, sea cual sea nuestro estado de ánimo, por favor, no
pierdas el tiempo. El tiempo es oro decían los clásicos. Y es verdad. El tiempo
no es ilimitado aunque a veces lo parezca. Va pasando insensiblemente hasta que
si lo hemos malgastado nos pasa factura.
14
de agosto de 2017
luis
abad
…y
llénala de placer