sábado, 29 de diciembre de 2012

Mi moreneta

 
Grave oración,
pero sencilla
la de un hijo
a su madre.
 
Desperté con tu nombre
en los labios
te busqué
y te hallé.
 
Tez morena y virginal
como la de tu negrito,
Dios, hecho niño por Dios,
para mi bien.
 
Asombrosamente,
en algún lugar
de la alcoba,
me esperabas.
 
Por verme risueño
moreneta despierta,
velas mi sueño
siempre alerta.
 
Verano 2.008